(Sal 26.1) “Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado…” Lectura: Salmo 26.1-12 Descargar presentación aquí
Autor: José Luis
Posesiones demoníacas, liberaciones y exorcismos
(Lc 4.35) “Y Jesús le reprendió,diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.” Lectura: Hechos 19.11-17 Descargar presentación aquí
Los tiempos de la predicación de la palabra
Hch 19.8,10) “Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses… Así continuó por espacio de dos años…” Lectura: Hechos 19.8-12 Descargar presentación aquí
No se alegren de mí mis enemigos
(Sal 25.2) “Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.” Lectura: Salmo 25.1-22 Descargar presentación aquí
¿Quién habitará con Dios en sus santas moradas?
(Sal 24.3) “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?” Lectura: Salmo 24.1-10 Descargar presentación aquí
Tener al Espíritu y hablar en lenguas
(Hch 19.6) “Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas…” Lectura: Hechos 19.1-7 Descargar presentación aquí
El desamparo de Dios
(Sal 22.1) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi…? Lectura: Salmo 22.1-31 Descargar presentación aquí
Evangelización, enseñanza y apología
(Hch 18.26) “Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.” Lectura: Hch 18.22-28 Descargar presentación aquí
El N.T. es el cumplimiento del A.T.
(Hch 13.32-34) “Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.” Lectura: Salmo 2.1-12 Descargar presentación aquí
La felicidad de compartir
(Hch 20.35) “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Lectura: Hechos 18.18-21 Descargar presentación aquí