“Se lavarán para que no mueran” (Ex 30.20)
Lectura: (Éxodo 30.17.21 y 38.8)
30.17 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
30.18 Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua.
30.19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies.
30.20 Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová,
30.21 se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.
38.8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
Entre el altar y el tabernáculo
1. Materiales, dimensiones, lugar, uso…
- Hecha con los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo (Ex 38.8)
- No sabemos las dimensiones de la fuente de bronce, pero estaba situada entre el altar del holocausto y el tabernáculo (Ex 30.18)
- Aarón y sus hijos debían lavarse en ella antes de entrar al tabernáculo y antes de ministrar sacrificios en el altar del holocausto (Ex 30.19-20)
- Lavarse en la fuente de bronce no era opcional, era un deber ineludible (Ex 30.21)
La fuente de bronce ¿Cuál es la enseñanza de la fuente de bronce? (Jn 13.1-17)
1 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,
3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,
4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.
8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.
10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?
13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
2. Enseñanza para ellos y nosotros
El agua representa dos cosas en la Biblia:
- Al Espíritu Santo (Jn 1.33) (Jn 3.3-5)
- Y a la Palabra de Dios (Stg 1.22-24)
Ambos nos limpian de pecado (1 Co 6.11) (Ti 3.5) (Ef 5.26)
- En Juan 13 el Señor Jesús nos muestra el significado del agua de la fuente de bronce…
- Los que han creído están lavados de sus pecados (Jn 13.10) cf (Ap 1.5) = totalmente lavados
- Los que están lavados se ensucian los pies “de camino a casa”… (1 Jn 1.8,10) cf (Ro 7.21) = pecan
- Los que están lavados sólo deben lavarse los pies para estar del todo limpios (Jn 13.10) = acudir a Cristo
Veamos lo mismo en otras palabras:
Los creyentes pecan y con ello interrumpen la comunión con el Señor (Isa 59.2) = se ensucian los pies
Esto no supone la pérdida de la salvación… (Ro 8.28-39)
Pero sí la pérdida del gozo y del gusto por la Palabra y las cosas de Dios… (Sal 51.8-16)
Incluso puede apartarse del Señor temporalmente (Lc 15.11-32)
Deben volver al Señor, deben confesar y buscar lavar su pecado = deben arrepentirse (Sal 51.1-7,17) y confiar en el sacrificio de Cristo (1 Jn 1.9; 2.1-2) = deben lavarse los pies (Jn 13.10)
Y esta obra de limpieza la realiza el Espíritu Santo aplicando el agua de Dios como hemos visto (1 Co 6.11) (Ti 3.5) (Ef 5.26)
Los que adoran con los pies sucios se acarrean el juicio de Dios (1 Co 11.27-32)
Los creyentes deben lavarse los pies antes de ofrecer sacrificios espirituales : “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (He 10.22)